miércoles, 9 de junio de 2010

AUDIENCIA 08.06.2010

JUICIO CONTRA EL REPRESOR GREGORIO RAFAEL MOLINA

Por Diego Malbernat

A un día de conocerse la sentencia, Gregorio Rafael Molina pronunció sus primeras palabras en lo que va del Juicio: “Ante Dios juro que soy inocente”. La defensa del represor pidió su absolución y la Fiscalía y la querella representada por el Dr. Sivo y el Colegio de Abogados, ejercieron su derecho a réplica. La sentencia se dará a conocer el miércoles 9 al mediodía.



En el alegato de la defensa se argumentó que los tratados internacionales que garantizan la defensa de los derechos humanos fueron incluidos en la reforma constitucional de 1994. En consecuencia y dado que la aplicación de las leyes no debiera ser retroactiva, se consideró nula la imputación por crímenes de lesa humanidad. También se solicitó no considerar las violaciones sexuales como delitos de lesa humanidad y negaron la participación de Molina como integrante de un plan sistemático de exterminio. Además pidieron la nulidad de los testigos no abogados presentados como prueba por el Colegio de Abogados.
Luego de un cuarto intermedio tuvieron lugar las réplicas. La Fiscalía planteó entre otras cuestiones: “Entendemos que Molina estaba ahí porque quería y tenía muchas ganas de estar ahí”.
En su réplica, el Dr. Sivo aclaró respecto al argumento esgrimido por la defensa acerca de la imposibilidad de aplicar retroactivamente las leyes, que Argentina participa activamente de las Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1945 y que desde entonces adhiere a pactos internacionales vinculados a garantizar la vigencia de derechos humanos, o sea desde antes de la última dictadura militar. Por otro lado, la querella hizo referencia a los argumentos de la defensa en relación a que Molina no fue partícipe de un plan sistemático, planteándolo particularmente en el caso de las violaciones sexuales. “No es un problema de cantidad. Si sólo un delito de ataque sexual se realizara en ese contexto, se convierte en plan sistemático” expresó Sivo y agregó: “Es evidente que Molina estaba por propia voluntad”.
Luego de la réplica del Dr. Sivo, le tocó el turno al Colegio de Abogados. El Dr. Rodríguez expresó su descontento con los fundamentos de la defensa y con el pedido de nulidad parcial de los testigos presentados por el Colegio de Abogados. “Jamás fueron objetados los testimonios” expresó Rodríguez.
Sobre el final, el juzgado le expresó a Molina que era su última posibilidad de declarar. Molina salió de ese estado casi catatónico en el que se lo vio en cada una de las audiencias, se paró lentamente y dijo: “Ante Dios juro que soy inocente”. El miércoles 9 a las 12:00 se dará a conocer la sentencia.


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