JUICIO CONTRA EL REPRESOR GREGORIO MOLINA
SUSANA ALICIA MUÑOZ DE ALAIS: Torturas, vejaciones y violaciones en La Cueva
Durante la quinta audiencia del juicio que se le sigue al represor Gregorio Rafael Molina en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata dio testimonio Susana Alicia Muñoz de Alais, esposa de Hugo Alais, secuestrado y desaparecido el 6 de julio de 1977 durante la denominada “Noche de las Corbatas”.
Afirmó que el hecho ocurrió en horas de la noche en el estudio jurídico que compartía con el doctor Camilo Ricci, también secuestrado en el mismo momento, y liberado a los dos días. Ambos con sus manos atadas a la espalda y encadenados, todo contado en su momento, según Alicia Muñoz, por el encargado del edificio.
Así mismo narró cómo, simultáneamente al secuestro, su casa era allanada por un grupo de civiles armados que llegaron al domicilio en el que vivía con sus dos hijas y sus suegros, en dos Falcon verdes. Encerraron a las niñas de un año y medio y 3 mientras revolvían la casa y preguntaban por las armas que nunca existieron y el paradero de Hugo.
Aemás contó que el Habeas Corpus presentado fue rechazado el 14 de julio por el juez Pedro Federico Hooft.
Gracias a su relación con Marta García supo que su marido estuvo secuestrado junto a ella en el ex centro clandestino de detención La Cueva, donde se encontraba con el resto de los abogados “chupados” esa noche. Allí eran vejados, torturados y las mujeres violadas sexualmente. La última vez que lo vieron a Hugo Alais estaba “en muy malas condiciones físicas”.
Muñoz también confirmó que el cuerpo del doctor Norberto Centeno fue encontrado en el viejo camino a Miramar.
Por último, en su testimonio dio cuenta de las consecuencias que todo esto tuvo para su familia. “Tenía que mentir y les decía a mis hijas que su padre estaba de viaje. Pasando el tiempo yo también me creí la fábula y sabiendo que no estaba de viaje esperaba que volviera”.
ELEONORA ALAIS: “Nos costó reconstruir nuestras vidas”
En segunda instancia fue Eleonora Alais quien habló frente al tribunal. La hija menor del abogado Hugo Alais hizo hincapié en las consecuencias que sufrieron junto a su hermana luego de la desaparición de su padre.
Quebrada y con lágrimas en sus ojos contó que luego de este episodio dejó de hablar y caminar y afirmó que “nos costó reconstruir nuestras vidas”.
También dijo que tanto Marta García como otros secuestrados le comentaron sobre el accionar de Gregorio Rafael Molina: “era un sádico y muy duro con las mujeres. Parece que disfrutaba de los abusos sexuales. Y tenía problemas con el alcohol”.
Rubén Junco: “Centeno tenía marcas de grilletes”
El último testigo de la jornada, Rubén Junco, se desempeñó como vicepresidente segundo del Colegio de abogados de Mar del Plata durante el año 1977 en momentos en que se llevaron a cabo los secuestros de “La noche de las corbatas”.
Aseguró que su institución mantuvo reuniones con el coronel Pedro Barda y el ministro del interior Albano Arguindeguy. Ambos le dijeron desconocer el paradero de Jorge Candeloro. Pero mientras el primero sólo se mostró conocedor del caso del doctor Alfredo Bataglia, el segundo daba datos precisos de todos los abogados desaparecidos.
Junco reforzó, también, datos sobre el cuerpo hallado muerto de Norberto Centeno. “Reconocí el cadáver. Tenía derrame en el pecho, la nariz rota y marcas de grilletes en sus muñecas y tobillos”. Y dijo que tenía otras marcas que parecían de picana.
Además aseguró que en la seccional 4ª había detenidos sin proceso a cargo del comisario.
En segunda instancia fue Eleonora Alais quien habló frente al tribunal. La hija menor del abogado Hugo Alais hizo hincapié en las consecuencias que sufrieron junto a su hermana luego de la desaparición de su padre.
Quebrada y con lágrimas en sus ojos contó que luego de este episodio dejó de hablar y caminar y afirmó que “nos costó reconstruir nuestras vidas”.
También dijo que tanto Marta García como otros secuestrados le comentaron sobre el accionar de Gregorio Rafael Molina: “era un sádico y muy duro con las mujeres. Parece que disfrutaba de los abusos sexuales. Y tenía problemas con el alcohol”.
Rubén Junco: “Centeno tenía marcas de grilletes”
El último testigo de la jornada, Rubén Junco, se desempeñó como vicepresidente segundo del Colegio de abogados de Mar del Plata durante el año 1977 en momentos en que se llevaron a cabo los secuestros de “La noche de las corbatas”.
Aseguró que su institución mantuvo reuniones con el coronel Pedro Barda y el ministro del interior Albano Arguindeguy. Ambos le dijeron desconocer el paradero de Jorge Candeloro. Pero mientras el primero sólo se mostró conocedor del caso del doctor Alfredo Bataglia, el segundo daba datos precisos de todos los abogados desaparecidos.
Junco reforzó, también, datos sobre el cuerpo hallado muerto de Norberto Centeno. “Reconocí el cadáver. Tenía derrame en el pecho, la nariz rota y marcas de grilletes en sus muñecas y tobillos”. Y dijo que tenía otras marcas que parecían de picana.
Además aseguró que en la seccional 4ª había detenidos sin proceso a cargo del comisario.
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